CALAS
Girar en las sábanas
jueves, algo tarde,
rendijas de sol,
calor, cama ajena.
Alzarse resuelta
tap tap hacia el baño
percibir ese blanco
que no brilla, hiere.
Nacen en los ojos,
caen hacia el suelo.
nunca esas baldosas
se mojaron tanto.
Volverme invisible,
hacerlo consciente,
incluir laberintos
en mis quehaceres.
Azul, plata y cromo
frente a espejos tibios,
reflejos que inciden
en segundos
pendientes.
Los grifos abiertos,
fluir como ella
mareas de peces
tras las tuberías
y en ellas, lirios,
dentro, todo agua,
libélula alada
y saladas lágrimas.
Lo siento, bonita,
las calas no llegan
para ti
hoy al estudio.